La amistad no eseterna.
México 1821, Por fin éramos libres, podíamos hacer lo quequisiéramos y yo decidí invitar a uno de mis viejos amigos a casa, su nombreera Francisco, yo lo deje de ver cuando apenas teníamos 13 años, el ya estabacasado y tenía 3 hijos, sus nombres eran Francisco II, Nicolás y José. No sabencuantas ganas tenia de verlo, quería contarle muchas cosas y recordar algunasotras.
El era militar y Sofía, su esposa cuidaba la casa y a sushijos mientras no estaban en la escuela militar. Yo, después de haber ayudado al país con la independenciaquería tomar un tiempo para mí y mi esposa Ana.
Era Lunes, Francisco iba a llegar el miércoles y yo estabamuy ansioso, firme unos documentos y salí a caminar, estaba recordando losviejos tiempos en los que Francisco y yo salíamos a jugar, éramos muy traviesosen ese tiempo. Una gota de agua me distrajo de mis recuerdos, empezaba a llovery si no regresaba rápido a casa Ana se iba a preocupar.
Toda la gente me veíaalegremente, yo seguía caminando hasta que llegue a casa, Ana ya teníapreparada la cena así que me fui a sentar, cuando termine le dije que me iba aacostar.
Ya era Martes cada vez faltaba menos tiempo para que miamigo viniera, yo estaba observando el hermoso paisaje que se veía desde elbalcón de mi ventana, quería decirle lo que había hecho estos años. Como todoslos días fui a firmar un documento nuevo, al llegar a casa Ana me dio un sobrecon una carta adentro, lo abrí y decía:
Para mi buen amigo.
Solo falta un día, mis hijos, mi esposa y yo queremos verte.Mi hijo Nicolás dice que será un placer conocerte al fin al igual que mi esposa Sofía
.
Yo estaba muy contento al leer esas palabras y ya era muytarde así que me puse la pijama, lei un poco y me dormí.
No podía creer que ya fuera miércoles, en unas horasllegarían, todo tenía que estar perfecto para una buena bienvenida, Anapreparaba la comida y yo me cambiaba de ropa de pronto se escucharon unascuantas voces y tocaron a la puerta, yo casi me caigo de la emoción.
Ana y yo abrimos la puerta emocionados.
- “¡Iturbide!, mi buen amigo, ¿Cómo estás?” DijoFrancisco.
- “Excelente” conteste con voz nerviosa.
- “Te presento a mis hijos y por supuesto a mihermosa esposa Sofía” Dijo con alegría.
- “Mucho gusto, les presento a Ana mi esposa”Dije.
- “Adelante, pasen” Dijo Ana.
Estábamos comiendo y recordando viejos tiempos.
Al otro día salimos los dos a caminar, le estaba platicandoque había hecho un pacto con Vicente Guerrero con el Plan de Iguala, que habíatenido unos cuantos problemas y que había ayudado con la consumación de laindependencia en eso un policía seacerco a nosotros y tiro a Francisco, yo no sabía que hacer.
- “Lo mataremos y no podrás hacer nada Iturbide”Dijo el policía.
Yo intente detenerlo porque le estaban pegando.
- “¿Por que lo quieren matar?” Grite.
- “Queremos acabar con todos los tuyos y contigo”Dijo el policía.
Me fui corriendo a casa a buscar ayuda pero fue demasiadotarde, escuche un balazo.
- “NOOO” Grite desesperado
Sofía no podía creerlo, no dejaba de llorar y sus hijos tratabancalmarla al igual que Ana a mi. El policía solo se reía de nosotros mientrasvarias personas se deshacían del cuerpo.
Habían pasado varias semanas de aquel accidente, nadiehablaba, todos estábamos tristes, no les había dicho que el policía me dijo quenos mataría.
Estábamos sentados y comente.
- “Debemos ir a Europa, nos quieren matar a todos”Dije con voz cortante.
- “Sería igual si nos matan o no, estamos sufriendo igual” Dijo José.
Perfecto salimos mañana a primera hora.
Nos fuimos a Europa y nunca mas regresamos a México.
Fin.
Espero que les guste, todos los tipos de comentarios son aceptados
PaoPS | Gothden 2011
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